Nunca. Siempre.
Fecha
2 mayo, 2020
Nunca.
Nunca imaginamos que esto pudiera suceder, no creímos que una cosa tan pequeña generara una conmoción tan grande, o al menos, no lo quisimos ver.
Nunca algo nos igualó a todos en el mundo, da igual el idioma que hables, tu procedencia, tu raza, religión o tu estatus económico.
Nunca sentimos tanto desamparo, tanta sensación inseguridad, de destino, de suerte, de casualidad.
Nunca pensamos que nuestros líderes no eran líderes, sino personas que hacían política y que no estaban preparadas, como nosotros, para afrontar una situación como esta.
Nunca todo fue tan diferente, tan extraño, tan hoy, tan poco mañana, tan el momento actual, tan ahora.
Nunca tuvimos tanta distancia entre unos y otros, y sin embargo, nunca estuvimos tan conectados, con tantas ganas de socializar, de ver al del balcón de enfrente, de escuchar, de pasar tiempo con los demás, de debatir de reflexionar.
Nunca tuvimos tanta incertidumbre, tanto miedo sobre cómo será el mundo mañana, sobre cuándo podremos volver a retomar nuestra vida en libertad.
Nunca tuvimos tanto tiempo para leer, para escuchar música, para aprender a ser una sociedad diferente.
Nunca tuvimos tantas oportunidades de diseñar nuestro porvenir, de hacer un mundo más sostenible, con menos desigualdad, más pensado en las personas y menos en la industria.
Siempre hemos salido de cualquier Pandemia, por dura que haya sido.
Siempre hemos creado, inventado, diseñado, producido soluciones a problemas que parecían imposibles de resolver.
Siempre hemos visto esperanza aunque la ranura de acceso haya sido tremendamente pequeña.
Siempre que nos juntamos pasan cosas buenas, siempre que escuchamos aprendemos más, siempre que ayudamos generamos bien.
Siempre que queremos, nos quieren, siempre que aplaudimos motivamos, siempre que nos esforzamos lo conseguimos.
Siempre que pensemos que podemos hacerlo, lo hacemos demostrando que son las personas, si nosotros, todos y cada uno de nosotros, los que hacemos familia, país, empresa, sociedad.
Siempre hemos pensado demasiado en singular, ahora todos dependemos de todos.
Siempre pensamos en ¿qué haremos mañana?, hemos aprendido a pensar en ¿qué estoy haciendo ahora?
Siempre juntos, somos más fuertes.
Siempre pensamos que queda mucho, pero ya queda menos.
Siempre después de la oscuridad llega la luz.
Siempre.