Integración

Llevo oyendo el termino de “Integración” referido al negocio del marketing,  la comunicación y la tecnología desde comienzos del 2000, hace 19 años ya. Era el gran deseo de la industria, todos hablábamos de sus beneficios, pero sin embargo y desde el comienzo de los 90’ nos encargamos de atomizarlo en diferentes disciplinas que en sí mismas y de forma unilateral, tal y como han trabajado hasta ahora, considero que pierden la relevancia necesaria para atribuir valor a los negocios.

Pero volvamos a hoy, estamos en la era de la integración que impulsada por la tecnología nos obliga a interdepender para tomar mejores decisiones, más rápidas y con el mejor coste y nos los pone al alcance de la mano, justo delante nuestro en nuestras pantallas.

La industria tiene que dar respuesta, pero la respuesta no viene desde las grandes corporaciones que están viendo como sus acciones caen en picado en la bolsa, y tratan de subsistir haciendo fusión tras fusión, tratando de cerrar el boquete en casco del barco;  viene desde las nuevas compañías que han nacido con ese ADN y que dan respuesta a través de la integración del diseño, la tecnología, la creatividad y los medios.

Todo esto es prácticamente imposible si no tenemos un modelo de negocio interconectado en el que visualicemos el proceso completo, desde el diseño estratégico y la investigación, el diseño de producto o servicio, la propuesta de valor, el desarrollo, el storytelling, el contenido, el posicionamiento orgánico, los medios y la analítica. ¿Por qué? porque nos ayudará a concentrar los recursos en lo realmente relevante para el éxito del proyecto, evitará silos, nos ofrecerá la visión completa y evitará la atomización de servicios desconectados que implican más gestión, más tiempo, más dinero y menos resultados.

El talento no escala, ahora todos competimos con todos, las grandes consultoras con los pequeños estudios de diseño estratégico y diseño de producto, las grandes centrales de medios, con las compañías de medios y datos especializados, las grandes tecnológicas con las nuevas plataformas y las grandes compañías creativas con proyectos de sus ex creativos que están volviendo a brillar, siendo más ágiles más libres y con la presión del emprendedor.

Ahora los especialistas deciden dónde quiere estar y cómo y con quién quiere trabajar, ya no se impresionan por siglas, si no por los valores, los proyectos por las personas y por las ideas.

Creo que ha comenzado el cambio definitivo en la industrial del diseño, la publicidad, la consultoría, los medios y la tecnología y sinceramente me parece apasionante.